La Medicina de la Madre Osa

Con infinito cariño para Naykary Hernández




Los acercamientos.


1.Como arquetipo.
Cuando estaba en la preparatoria me encantaba indagar acerca de las diosas del mundo. En alguna ocasión llegó a mi la imagen y arquetipo de "Artio" DiOSA celta de la abundancia, que acechaba la frialdad con fuego y luz. Me pareció interesante su manera de ir hacia adentro para encontrarse y así asegurar su supervivencia para la siguiente rueda del año. 

Este acercamiento fue el primero, que sirvió justo al intelecto, a la curiosidad.


2. Como niña.
Hace unas semanas fui al cine con mi compañero, deseábamos ver un thriller o alguna película del mismo tono que pudiéramos disfrutar sin preocupación, ya que nuestro crío estaba en casa de la abuela. Sin embargo, a nuestro horario un poco reducido la única película que se ajustó fue la de "Valiente", de Disney-Pixar. 

Por alguna razón que sólo sabe la intuición me emocioné al entrar a la sala como niña pequeña que estaba a punto de ver una película animada en muy grata compañía. Me permití ser esa niña emocionada y quitarme por unas horas el rol de mamá y dadora. Mi corazón gozó la escena. Y al finalizar la película lloré y sentí mucha alegría de poder tener un bello acercamiento con lo que después conocería como la medicina de la Osa.

Este acercamiento sirvió al corazón.


3. Como hija.
Más tarde, unas semanas después mientras caminaba con mi esposo y mi hijo por las calles del Centro Histórico de la Ciudad de México, encontré un oso en una tienda de fotografías, era un oso enorme cubierto de pelo sintético. Me tomé fotos con él, y le dije a mi compañero... "Soy como Mérida, he encontrado a mi madre salvaje"- Él se rió mucho y dijo "A ver qué dice mi suegra". En esos momentos a mi corazón vino la sensación de ver y pensar a mi madre como osa. Sin saber por qué o cómo, me imaginé a mi madre como una osa rubia jugando conmigo.

Continuamos entre calles, y el pensamiento de sentir a mi madre como una Gran Osa no dejaba de acecharme. Este acercamiento había sido el del alma.


3. Como oráculo.


Como un hermoso regalo latiente, la imagen de la osa continuó cimbrando presencia en mi camino. 
Por unas semanas la veía pero no la veía, no la hacía consciente. Y hoy como un regalo que se da sólo al que está listo, al consultar el oráculo apareció... ahí, con brillo y ternura infinitos: LA OSA. 

La carta conectó conmigo desde lo femenino, y palabras como MADRE, LINAJE, ABUELA, MATERNIDAD, DULZURA Y AMOR aparecieron de inmediato. En un segundo vistazo a la carta conecté con los brazos de mi madre, su cariño, el color de sus faldas cuando me cargaba de niña... su vestido de rayas azules y blancas, el olor de su pelo. ¡Mi corazón se llenó de dicha!

Este acercamiento es el que conecta con todo, corazón, alma, arquetipo y sobretodo, espíritu.



La medicina.



Hace un par de horas, entrada en meditación y recapitulación de sucesos, la imagen de mí abrazando a mi crío vino como un suceso de emociones fluctuantes, de alegrías y retos. Volví a navegar por su nacimiento y solté.

Volví a fundirme en el abrazo cariñoso y de pura lealtad que mi hijo y yo nos damos, sus besos, la sensación de belleza que me invade cuando lo pongo sobre mis piernas y le canto. Todo eso como una sinfonía que poquito a poquito se fue fundiendo con la imagen del abrazo que mi mamá y yo nos dábamos cuando tenía yo cinco años. 

Y recordé perfectamente su vestido, sus zapatos, el peine con el cual me acariciaba, su sonrisa de madre joven. Conecté con esa mujer de 28 años (justo mi edad) que me dio nacimiento y sentí sus miedos pasar por mi cuerpo y mi garganta, sentí su anhelo de ser la mejor madre para mi, sentí su alegría, su incertidumbre, su profundo amor... ¡Y entonces solté! ¡Liberé la huella hermosa y marina! 

Así, nuevamente la imagen de la carta medicinal apareció. Me dispuse a indagar más en un par de libros, en la internet, ¡y encontré la medicina!: que La Osa simboliza la posibilidad de soñar al "Gran Espíritu", de conectar con el corazón del cosmos desde el vientre, desde la Madre Tierra, desde la introspección.

La Osa representa la luna, sus apariciones y desapariciones; es símbolo de lo que verdaderamente nutre y protege; es la Osa Madre quien protege la infancia, el símbolo iniciador de lo femenino en el Universo. Como totem habla de sabiduría, fuerza interior, curación con hierbas y la memoria.

...


Como arquetipo es la madre que enseña a su cría a permanecer quieta mientras la cacería sucede: la madre le enseña al hijo -que nació en invierno- a permanecer en un árbol mientras ella consigue la comida, si el osezno desobedece, la madre lo toma y lo vuelve a colocar en el árbol, una y otra vez hasta que el osezno entiende que no debe desobedecer. Esto pasa durante los dos primeros años de vida de la cría.

Luego de ese tiempo, un día, la madre se va al fondo del bosque a buscar comida... pero nunca vuelve por la cría. Y ya de noche, con frío, con hambre, con miedo, la cría aprende la gran lección: que para sobrevivir debe realizar un acto de desobediencia a su madre. 

Una vez que termina la lucha interna por desobedecer o no, la cría se adentra en el bosque, sola y con frío para descubrir su gran derecho de nacimiento: el sagrado libre albedrío que tiene sobre su propia alma. Este suceso se cuenta como analogía del ser humano, siendo el ego la duda que sentimos ante el deseo de obedecer o no a las ideas de sociedad que nos han parido en este mundo. 

El aprendizaje es que la Madre nos abandona para abrazarnos nuevamente desde la transformación de nosotras mismos.

Los Siberianos dicen que "La tierra es la oreja del Oso", siendo el oso animal de poder que escucha a los seres humanos a kilómetros. El lugar del oso es sagrado, y la cueva de cada persona también lo es. Entonces, la medicina de la Osa invita a hibernar, a "encuevarse" para gestar nuevas primaveras, una luz más perdurable y fuerte.

La medicina de LA OSA refiere introspección, autoconocimiento, soledad, autosuficiencia, sabiduría, cambio, comunicación con el Espíritu, la muerte y el renacimiento, la creación, los sueños, el chamanismo y lo místico.


*****

Por mi parte esta noche duermo amorosa sintiendo el abrazo de mi madre, de mi abuela, de toda la maternidad en mi linaje, y por supuesto disfrutando del olor de mi osezno, consciente de que en acto amoroso me desobedecerá en algún momento y será libre... libre para volver a su tierna Madre.




1 comentario:

  1. me ha gustado mucho, justo estoy leyendo el libro madres e hijas de Christiane Northrup y habla de la energía de la madre Osa como la fuerza instintiva , la conexión con la sabiduría de la naturaleza milenaria. A raíz de eso estoy también investigando la mdre Osa , te dejo el dato de ese libro
    Saludos

    ResponderEliminar